El poder lenitivo de la literatura: sobre El viejo y la montaña, de Roberto Bolaño

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Cuando su amigo, Arturo Belano, le comunica a Ulises Lima la muerte de William Burroughs, Lima no lo puede creer. En 1975 Burroughs debe tener 60 o 61 años, Lima no conoce personalmente a Burroughs, ¿por qué es raro para él aceptar esa muerte, como la de cualquier otro mortal? Porque Burroughs está completamente vital en la imaginación de Lima, porque Burroughs es escritor, porque Burroughs, en la imaginación de Lima, es de alguna forma inmortal. Y tiene razón, al menos en lo primero: en 1975 Burroughs no está muerto aún. Sin embargo, el anuncio es suficiente para crear un vacío que no deja de suceder: los escritores que alguna vez fueron jóvenes y románticos también pueden morir. Ese es el poder lenitivo de la literatura, la falsa ilusión de la inmortalidad, mientras se camina por el abismo sin saber (entre la alegría y la inquietud).

La vitalidad, para el protagonista, que es Arturo Belano, en México, en 1975, año en que conoce a Lima, y se hacen amigos por afinidades poéticas y militantes, año en que publican poemas juntos, y dan recitales en La Casa del Lago, y son temidos por un establecimiento literario que no los soporta; la vitalidad, para Belano, en esa época, es la ferocidad que se oculta tras la alegría que creen sentir. Una alegría que con el falso anuncio de la muerte de Burroughs se convierte en inquietud (miedo), y que años después se convierte también en nostalgia de la juventud.

Después de 1975 la vida separa a Lima y Belano de México, y de esa forma también los separa a los dos. Belano sabe de Lima por noticias esporádicas. Se nota, por el título de este cuento, que lo recuerda como un reformador, como el líder de una secta de asesinos, como un perro romántico, un infrarrealista, como alguien que como él buscó la felicidad o hacerse matar, sin saber que caminaba por el abismo.

Años después, viviendo en Barcelona, Belano recibe informes esporádicos de los visitantes de México, que traen datos de Lima, ¿por qué el narrador no menciona directamente la última noticia que recibe de la vida de él?, tal vez porque está ciegamente convencido de los poderes de la literatura, de la vitalidad de Lima ahí; pero el abismo, al final, es inevitable, y ellos siempre estuvieron en él.


[1] Cuentos Completos (2018, Cuentos Póstumos: El secreto del mal, 1998-2003). Editorial Alfaguara. 647 páginas


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