Llevo más de dos años leyendo religiosamente un poema [ni mucho ni poco]. Un poema que, para mí, lleva adentro un deseo carnal fructífero, y un derrame estético que sabe a bueno. Un poema que en sus palabras habla sobre todo de frutos tropicales, y también de negras y de negros que no están en el ajedrez [el donaire de mi negra no cabe en ninguna parte]. Un poema que en su sonido solo evoca la sensación y el deseo [mi negra es dulce por fuera. Por dentro yo no sé nada. Por dentro mi negra tiene alguna cosa guardada]. Es un poema que me repito porque me gustaría ser eso, porque me gustaría vivir ahí, y porque no importa cuántas veces lo diga, al final siempre me quedan las yemas empegotadas del mango dulce y fresquito que acabo de nombrar. Es un poema que me muestra que las palabras no son lo que dicen, son a lo que saben y son la forma en que se pueden bailar, o rezar, o sufrir. Yo llevo más de dos años bailando [rezando (sufriendo)] un poema a diario. Se llama Alheña y azúmbar, lo creó Jaime Jaramillo Escobar. Más de las mitad de las cosas que nombra las ignoro, no sé a qué saben ni a qué huelen ni qué quieren decir, sin embargo las digo, y a veces, cuando las leo a oscuras, siento que ese canto es capaz de hacer amanecer.
Estudié Filología. En la universidad me enseñaron que el diccionario está en desuso y no sabe lo que quiere decir, porque se empecina en afirmar cosas que ya no son. Cosas que aunque quisiera ya no sería capaz (el diccionario) de alcanzar (pero yo nunca fui el mejor, tal vez aprendí mal). Lo que me enseñaron en la universidad está en Rayuela, por ejemplo, capítulo 68. Ese capítulo es un párrafo breve que habla de amalar noemas, envulsionar de cara al nóvalo y sentir cómo las arnillas se espejunan con un ligero roce, hasta terminar en esproemios del merpasmo y en carinias casi crueles que ordopenan hasta el límite las gunfias. Si el diccionario no explica este capítulo es porque está tan vivo que ya no lo puede sepultar. Si uno agarra ese pequeño párrafo, sin embargo, y lo lee una o tal veces dos veces, con atención y sensación, va a ser capaz de entender (estoy seguro) y revivir lo que está escrito ahí: el diccionario está en desuso: todo lo que toca deja de existir.
¿o qué pensas vos?