La muerte y la brújula (Ficciones), Jorge Luis Borges

Libro: Obras completas I

Editorial: Emecé

Tercera reimpresión en Colombia, 2008

Este cuento hace parte de un libro publicado inicialmente en 1944, llamado Ficciones. Se subdivide en dos partes: El jardín de senderos que se bifurcan (1941) y Artificios (1944). La muerte y la brújula es el cuarto cuento de la segunda parte. El relato está fechado al final con el año 1942. Ese mismo año aparece en la revista Sur.

  • Sinopsis

Este cuento narra la investigación que conduce a la muerte del investigador Erik Lönnrot. Durante el relato suceden dos asesinatos, un simulacro, y se tiene el indicio de que sucedió el tercero. El primer asesinato se realiza contra el Tetrarca de Galilea. La investigación es dirigida por el comisario Treviranus, de naturaleza más pragmática, y Lönnrot, de naturaleza más intelectual (razonador, dice el narrador). Treviranus después del primer incidente sugiere que el caso es simple y se debe a un intento de robar al Tetrarca que termina en asesinato por una equivocación. Lönnrot en cambio propone que la causa debe ser más compleja, que a un homicidio de un rabino le debe acompañar una explicación más rabínica. Esa lógica resulta ser el laberinto y la perdición de Lönnrot, a quien el asesino (Red Scharlach, motivado en el asesinato muy anterior de su hermano), termina por engañar. Para engañarlo Scharlach elabora la trama que Lönnrot quiere ver, y lo termina llevando en una explicación teórica y rabínica y así lo conduce hasta el lugar donde va a suceder el último asesinato.

  • Tema

Para mí La muerte y la brújula es acerca de cómo esa herramienta para encontrar respuestas, que es la razón y la investigación, termina por ser la condena y el laberinto de quien la utiliza.

  • Estrategia

Es un cuento policiaco casi clásico del todo, se plantea un crimen, se sigue su investigación, suceden otros hechos, al final se encuentra al culpable. Se sale de la estructura clásica en cuanto a que el investigador es (parece ser) asesinado, la razón no triunfa, triunfa la venganza del primer criminal (aunque parezca ser el mismo investigador). Lo más particular de este cuento, sin embargo, es el laberinto de repeticiones simbólicas y simétricas que crea durante todo el recorrido de la investigación; y la naturaleza del investigador, que mientras sigue la pista del crimen termina por tejer su propia tumba. Su vocación reflexiva y erudita le sirve para dar diferentes explicaciones metafísicas que de todos modos no le sirven para resolver un crimen en principio sencillo que alguien, como el comisario Treviranus, hubiese concluido más rápido.

El narrador es una tercera persona, omnisciente, la voz del narrador y la de los personajes se confunden y parecen la misma, sin embargo.

Es este cuento se teje un crimen que parece clásico y real, en apariencia. Pero en lo profundo la recurrencia de símbolos elabora un crimen de orden metafísico, el investigador y el criminal son el mismo, y se están persiguiendo infinitamente.

  • Personal

A mí me parece inverosímil el antagonista (aunque tiene el mérito y el peso simbólico de parecer otra cara [un espejo y un laberinto] del investigador). El criminal que triunfa al final desarrolla una trama demasiado elaborada, demasiado rápido, y la ejecuta sin obstáculos, además sobrexplica mucho, y tiene una voz de erudito que no coincide con la de un criminal más pragmático, pero sí con la del investigador. Además, en algún momento ese mismo criminal sabe lo que dijo en una conversación privada Treviranus, qué raro eso. Es casi como si el investigador fuese su propio enemigo, y todo el relato fuese una prueba de su esquizofrenia. Seguramente ese laberinto místico de espejos era el que Borges quería crear en este cuento.


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