Afuera no cantaban pájaros (El fin de la lectura), Andrés Neuman

Libro: El fin de la lectura

Editorial: Laguna libros

Impresión: Bogotá 2014

Páginas: 191

  • Sinopsis

Al consultorio de una siquiatra llama un paciente algo desesperado. El paciente le comunica a la siquiatra su intención de suicidarse, la siquiatra intenta disuadirlo, el argumento principal es un diálogo en el que la siquiatra le intenta decir al paciente motivos para no suicidarse, al menos no de la forma como pretende hacerlo, pero ninguno de los argumentos convence al paciente. Al final, la siquiatra intenta una vez más disuadirlo pero en este caso le habla de su propia vida, para explicarle cómo todas las personas tienen conflictos que tienen que sobrellevar, cómo la vida no es como el paciente cree, pero el paciente en cambio invita a la siquiatra a que se suiciden juntos, primero, y después en cambio se enoja porque la siquiatra da una opinión profesional en la que compara pacientes, es tanto el enojo del paciente que vuelve a insultar la siquiatra, la siquiatra le dice que está cansada y que va a desistir de la llamada y le dice al paciente que haga lo que quiera, el paciente dice que ya no se va suicidar, para no darle la oportunidad de ir a su funeral a pensar o decir que profesionalmente hizo todo lo que pudo. El paciente cuelga. El relato termina con la siquiatra nuevamente escribiendo en su libreta, en su consultorio, como lo hacía en la escena del inicio, en el escritorio una leve iluminación refleja un brillo distorsionado en el agua, y afuera no cantan pájaros (ese es el remate).

  • Tema

Para mí este cuento es acerca de la absurdo y lo ridículo de la vida. De lo vago de las cosas que le dan orden. De los problemas que tenemos y que construimos en nuestra perspectiva insuficiente de nuestras vidas y las de los otros. Ese señalamiento de la normalización de ese absurdo lo veo en la parsimonia de la siquiatra (que casi no pierde la compostura en esa situación imprevista y desesperada); y lo veo también en el título y en las frases del cierre de la historia, en el afuera no cantaban pájaros. Esa frase me dice a mí que la vida no es como la imaginamos, o como nos la pintaron nuestras ficciones infantiles. Esa frase marca la atmósfera.

Que al final tanto el paciente como la siquiatra vuelvan a su aparente normalidad es una forma de decir, para mí, que la normalidad es ese ridículo y ese absurdo en que vivimos y que alimentamos a partir de nuestra perspectiva insuficiente de las cosas, que todo lo deforma, como el reflejo en el agua del vaso.

  • Estrategia

Hay dos momentos principales en que un narrador en tercera persona interviene para crear el escenario de apertura y cierre, en el primer y último párrafo. El resto del relato se desarrolla en una conversación con mucho ritmo entre la siquiatra y su paciente. Está organizado en párrafos y no con guiones, y el relato de todos modos se sigue fácil, se identifican las dos voces y se puede seguir la conversación como si uno la estuviera escuchando. Nada sobra en esa estructura. Es un cuento redondo que deja entrar a los lectores (a diferencia de lo que él afirma sobre algunos cuentos redondos en uno de sus dodecálogos). Aunque el cierre definitivo está en una escena similar a la de apertura, hay un giro importante antes de esa escena, cuando el paciente decide no suicidarse solo para no darle el gusto a la siquiatra. Ese giro, divertido, me parece que caricaturiza a los personajes, los desdibuja, y pierde un poquito el efecto del cuento, aunque lo haga entretenido y lo sostenga.

  • Personal

A mí me gusta el cuento. Es corto, es entretenido, es efectivo y redondo. A veces también se me parece a un chiste, y eso no me gusta tanto, tal vez porque como chiste no es tan bueno.

Me gusta la estructura, el ritmo y la verosimilitud de ese diálogo escrito en largos párrafos. Su efectividad. Me gusta el cierre estético de la escena de apertura y cierre.


Descubre más desde Felipe Carrillo Alvear

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Comments

¿o qué pensas vos?