Paso del norte (El llano en llamas), Juan Rulfo

Libro: Juan Rulfo Obra Reunida

Editorial: Eterna Cadencia

Reimpresión, 2017

334 páginas

El llano en llamas fue publicado por primera vez en 1953. Este es el doceavo cuento de ese libro.

Dos elementos mantienen unido y tenso este cuento hasta el final: el tema del desarraigo familiar y la estrategia narrativa del viaje infructuoso.

El desarraigo familiar se siente desde las primeras líneas del diálogo, que se establece entre un hijo que le reclama a un padre su protección económica porque nunca tuvo de él formación de ningún tipo y ahora se va a empezar a morir de hambre. Y el padre le responde que le dio lo necesario y que de todos modos lo dejaron solo, y que esa es una lección que va a aprender sobre la familia después. El hijo le ruega que cuide a sus hijos y a su mujer, mientras se arriesga a irse al norte para conseguir una recompensa económica. El padre acepta a regañadientes, pero al regreso del hijo de su viaje infructuoso el padre no solo descuida a la familia del hijo sino que además vende su casa y le dice que es en cobro por los servicios prestados. El hijo cierra entonces ese ciclo que da inicio al diálogo, avisando que se va a ir también, y aunque dice que va en busca de su mujer que se fue con alguien, entendemos que también va a abandonar a su familia, como su padre a él. Ese es el desarraigo familiar. La escasez económica agrieta unos vínculos familiares que nunca se llegan a formar, lo importante es lo urgente, lo urgente es salvarse, cada uno, como sea.  

Una de las formas primigenias de la narración es la del viaje, una persona sale de su casa, descubre algo y regresa a contarlo. Esa narración de vuelta tiende a estar llena de descubrimientos asombrosos y de alguna forma enriquecedores para todos los que escuchan la historia en sus casas y se intentan imaginar lo que no han podido ver ni vivir. Es una estrategia narrativa usual en los cuentos infantiles. En este caso Rulfo la utiliza fatalistamente. La esperanza del viaje surge de la desesperanza del narrador, pero es la desesperanza y no lo contrario lo que se materializa. El viaje es infructuoso, el narrador regresa y ha perdido todo lo poco que tenía en casa y toda la esperanza que llevó, la perdió abaleada quién sabe por quién. Es la forma narrativa del viaje, pero invertida, fatalista. Conserva el asombro, pero es una historia que nadie quiere regresar a contar.


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