Comentario de 5 cuentos de The cyberiad, de Stanislaw Lem

Libro: The cyberiad

Editorial: Penguin books

Publicado inicialmente por Wydawnictwo 1965, publicado en inglés en 1974, esta edición fue publicada en Penguin Classics 2014

Traducido por Michael Kandel e ilustrado por Daniel Mróz

288 páginas

Tengo este libro en las manos porque mi hermana me lo trajo y me lo recomendó. Yo soy un lector lento y casi todo el tiempo de lectura se me va en relecturas despaciosas o lecturas que por alguna circunstancia inmediata considero urgentes, leo muy poco en cantidad. A The Cyberiad le aparté espacio para algún momento en que quisiera acercarme (casi por primera vez) a la ciencia ficción. Tengo un conocimiento aceptable del inglés que de todos modos es muy insuficiente para acercarme a la literatura sin demorarme demasiado intentando no perder los efectos estéticos y de contexto que igualmente se me van a escapar. De todos modos empecé a leerlo y esperando algo lejano, porque es de 1965 de un autor polaco y de ciencia ficción, me encontré con un abordaje de la literatura muy similar al que ya tenía yo.  

El libro contiene 15 cuentos separados en 3 partes: Introduction, The seven sallies of Trurl and Klapaucius y From the cyphroeroticon, or tales of deviations, superfixations and aberrations of the heart.  Este comentario que voy a realizar es sobre los 3 cuentos de la parte introductoria y 2 primeros de la parte del medio (seven sallies…). Como mi acercamiento tenía que ver con la ciencia ficción ya tenía una expectativas de qué me iba a encontrar: 1. una exploración ficcional y verosímil a partir de un objeto u atmósfera científica 2. de un escenario en el que se revele algún conflicto de la relación del humano con la tecnología, 3. que de esa forma dé cuenta de algunas características específicas de la humanidad.

The cyberiad sin embargo se escapa de mis expectativas sin salirse del código, al variar la atmósfera frecuentemente pesimista y amenazante de la ciencia ficción por un estilo lúdico, divertido y lleno de humor que de todos modos no deja de señalar los obstáculos del hombre frente a la tecnología (eso sobre todo en la introducción).

En los dos primeros cuentos de la segunda parte sin embargo, sin dejar de estar lleno de humor y ser divertido, la exploración temática se profundiza muchísimo y tal vez en esto tiene una relación lejana con Borges (es lo que afirma la contratapa). Esos dos primeros cuentos se salen de la historia de viajes de ciencia ficción (algo infantiles) de la introducción y en cambio utilizan el género para explorar de forma lúdica y profunda conflictos como la conciencia social, la militarización y la creación artística (específicamente la poética y su entorno). Igual a muchos de Borges, estos dos cuentos (dos primeros de la segunda parte) son un juguete de exploración metafísica en un código que es de ciencia ficción pero que le aporta variaciones estéticas al género que amplifican muchísimo el efecto.

La estrategia inicial de los cuentos es la del viaje (una persona sale de su lugar común, se encuentra algo maravilloso y regresa para contarlo). Estos cuentos se centran en dos personajes (constructores de un futuro muy posterior al nuestro con unas capacidades casi mágicas para nuestras posibilidades contemporáneas), por lo general uno de ellos (Trurl) crea una máquina extraordinaria, luego se la muestra a su amigo Klapaucius y este por lo general intenta retar a la máquina a hacer algo que no pueda porque es muy competitivo y envidioso de la genialidad de su amigo. Ese reto desata un conflicto que a veces los incluye a ellos, a veces a la máquina y a veces a la sociedad cósmica entera. Ahí está la estrategia del viaje: la máquina maravillosa es la salida del lugar común, el reto del amigo es el conflicto, y el cierre (salvación de los personajes) es el regreso. Hasta ahí los cuentos podrían ser muy comunes a muchas historias infantiles que estamos o estuvimos acostumbrados a ver (a mí me recuerda a Hora de aventura). Sin embargo dos cosas hacen geniales estos cuentos: 1. El estilo: la estética busca atraer y provocar desde el lenguaje (que una muy buena traducción conserva), la sonoridad de palabras con frecuencia inventadas aumenta mucho la sensación de estar leyendo siempre algo nuevo y divertido, además, la cantidad de humor en el desarrollo de la historias nos hace sentir que (de buena manera) el narrador no se toma del todo en serio lo que nos está contando, y eso nos permite un aproximamiento lúdico a la historia 2. La temática: gran parte de la ciencia ficción aborda mundos distópicos, o deformaciones de las intenciones humanas cuando creen que lo tienen todo controlado mediante la tecnología y la razón. Estos cuentos sin embargo utilizan esa temática como punto de partida para hablar de otros temas muy diferentes y de gran profundidad. En uno de ellos aborda la conciencia social frente a la militarización (¿qué tal que se pudiese crear una unión entre las unidades militares para que ya no hubiese una jerarquía de poder sino que el pelotón entero actuara conectado uno con otro desde una sola conciencia?), es muy interesante, divertido e ingenioso cómo desarrolla esa premisa hasta el final. En otro aborda la creación poética (estética) y los efectos individuales o vanidosos sociales de esa creación. Las anteriores son variaciones a los temas usuales, que cuando se mezclan con un estilo estético, lúdico y divertido ganan muchísimo en efecto y los convierten en cuentos muy profundos, ingeniosos y recomendables para un gran público también.

Hay una gran parte de ese abordaje estético de la literatura que comparto: El esfuerzo, más que de intentar ser realista, de crear un juguete (un artefacto) con toda la seriedad de quienes juegan con la convicción de que el universo entero depende de aprender a jugar.


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