El llano en llamas (El llano en llamas), Juan Rulfo

Libro: Juan Rulfo Obra Reunida

Editorial: Eterna Cadencia

Reimpresión, 2017

334 páginas

El llano en llamas fue publicado por primera vez en 1953. Este es el octavo cuento de ese libro.

Si Rulfo recurre con frecuencia al desarraigo como tema de sus textos el tema completo de este puede ser el desarraigo de la revolución. Para los guerrilleros villistas la revolución es una esperanza inicial en busca de una repartición más equitativa de las tierras que el gobierno les arrebató. Sin embargo, como dice el epígrafe basado en un corrido mexicano, una vez asesinada la perra quedan solo los perritos.  Este cuento es la historia de la degeneración también de esa esperanza revolucionaria que comienza con la derrota y la huida, pero continúa con una violencia sin bandera en aras de volver a ser vistos como grupos con poder. En el camino de esa huida solo queda una expectativa huera, unos destrozos y unas torturas crueles e innecesarias que terminan por ser ya no solo la derrota militar de su lucha sino, peor aún, la derrota de su ideologías y sus aspiraciones. El cuento no es una crítica a la guerra, es otra historia de unos huérfanos de todo, hasta de sus ideas. Los personajes de Rulfo tienden a perderlo todo, van de caída, su esperanza es recuperar algo que alguna vez tuvieron o creyeron tener, pero no pueden, se los han quitado, primero perdieron la tierra, luego la guerra, luego la dignidad de esa derrota; todavía sin nada, a veces sin la vida misma, tienen cosas por perder.

La estrategia del cuento es sencilla, está atada a un conflicto sociopolítico que es la revolución mexicana, empieza por el principio de su derrota, y luego se enfoca, primero, en un grupo y luego en un narrador solo, al final. Para hacer eso se divide en ocho tramos lineales que se cuentan desde esa batalla hasta que el narrador sale de la cárcel y es reprochado por la mujer con la que vive porque su hijo, también apodado como el narrador, no es ningún bandido, sino una persona de bien. Ese final es la derrota total de ese narrador, que empieza peleando una guerra revolucionara y termina como un bandido común hasta para su hijo y su pareja.  

Yo no conecto totalmente bien con este cuento. Es cierto que es claro y está escrito con la acostumbrada habilidad de Rulfo, además da el nombre a la colección. Tiene un conflicto claro y necesario, resume bien a los demás textos. Sin embargo me duele menos; tal vez, pienso ahora, porque me cuesta ver y experimentar el dolor de ese narrador, que es mucho más efectivo en otros cuentos de esta colección.


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