Comentario: Tlön, Uqbar, Orbis Tertius (Obras Completas I), Jorge Luis Borges

Libro: Obras completas I

Editorial: Emecé

Tercera reimpresión en Colombia, 2008

Este cuento hace parte de un libro publicado inicialmente en 1944, llamado Ficciones. Se subdivide en dos partes: El jardín de senderos que se bifurcan (1941) y Artificios (1944). Tlön, Uqbar, Orbis Tertius es el primer cuento de la primera parte.

He leído muy poca filosofía y por mi falta de rigor, dedicación e inteligencia he entendido muchísimo menos de la poca que ya he leído. La mayoría de las referencias y los temas que se exponen en este cuento, entonces, se me escapan. Sin embargo lo que sí puedo hacer es realizar un comentario breve sobre el mecanismo literario, y cómo lo desarrolla. La premisa del cuento es fascinante, en la lindísima y mal citada frase que pronuncia Bioy Casares al inicio de cuento («los espejos y la cópula son abominables porque multiplican el número de los hombres») hay un resumen del punto de partida que, en mis palabras, sería algo así: constituimos nuestra realidad a partir de un ejercicio de identidad y memoria, toda repetición deforma, si se repite entonces algo ya deformado se produce algo aborrecible. El narrador alarga esa premisa al suprimir el punto original de partida (identidad y memoria) de esa abominación, o sea que la realidad inicial queda sustituida y se convierte en lo abominado. Por eso son monstruosos los espejos, porque repiten equivocadamente algo que desde el inicio ya estaba equivocado.  Si al final lo único que queda es la imagen del espejo, el resultado es cada vez peor, más desagradable. Entiendo superficialmente que esta es una referencia al mito de la caverna y en general al idealismo.

¿Cuál es el mecanismo aquí, entonces? Hay un orden preestablecido en el cuál estamos, ese orden prestablecido sufre una disrupción, esa disrupción se convierte de manera lenta, asombrosa y (aunque suene contradictorio) naturalmente en un nuevo orden. La mayoría de los cuentos del género fantástico siguen ese mecanismo simple. Son primos lejanos de los cuentos originales policiacos porque estos últimos presentan también un orden, una disrupción de ese orden, pero en cambio finalizan (y es lo más interesante de ese mecanismo) con un esfuerzo por restituir el orden preestablecido mediante el uso de la razón. El fantástico en cambio intenta racionalizar lo que parece irrazonable ¿sí se entiende esa diferencia? El fantástico acepta la diferencia y la convierte en lo natural, el policiaco encuentra la diferencia e intenta explicarla para mostrarla como una parte natural de la realidad previa.

Borges en su vastísima erudición diseña un juguete muy elaborado que consta de tres partes:

Primero una premisa en la que muestra la primera irrupción de algo totalmente enigmático en un orden controlado, esto es: el hallazgo accidental por parte de Bioy Casares de una entrada en una enciclopedia que sin embargo solo aparece en el libro de Bioy Casares y no en las otras ediciones iguales.

Segundo la profundización de esa premisa en la que se nos revela que esa entrada acerca de un lugar desconocido [se va descubriendo lentamente, comprobando lentamente] hace parte de una conspiración histórica para inventar un cosmos con leyes alternas  (y humanas, no divinas) por parte de varias generaciones de intelectuales. La descripción de ese otro cosmos es totalmente extraordinaria aún para mí que no reconozco la mayor parte de las referencias. Entiendo sin embargo que la mayor oposición entre esos dos universos es que el nuestro es principalmente materialista (creemos que la materia precede a la conciencia) y el otro en cambio es principalmente idealista (creen que las ideas preceden a la materia).

Tercero la sustitución de la realidad que conocemos a partir de esa premisa disruptiva. Esto es: el mundo que conocemos empieza a desaparecer, desaparecen las lenguas, la historia, las ciencias, desaparece nuestro entendimiento del mundo y queda sustituido por esas nuevas reglas y si no lo sentimos como algo natural, al menos sí lo sentimos, en este caso, como algo esperanzador y asombroso.

¿No es extraordinario y bellísimo lo que hace Borges, aunque me haya equivocado al explicar algo que desde el inicio tal vez ya estaba equivocado? Tal vez todas las explicaciones sean abominables.


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