Comentario: Verdor (El rey del Honka-Monka), Tomás González

Libro: El rey del Honka Monka

Primera publicación: 1995

El texto se llama Verdor y sus imágenes más recurrentes están relacionadas con la naturaleza y los colores. Quizá el verdor aquí es el grado más intenso de vitalidad, en la que está el personaje justo antes del inicio del cuento, cuando vienen él y su pareja de una tragedia que nunca se describe, y que solo muestra sus efectos en el personaje principal. Desde el inicio, que es la tragedia, el personaje parece sufrir una sensación de pérdida o vacío que lo va decolorando, que va convirtiendo de una manera gradual pero en caída libre lo que antes parecía ser una vida más cómoda y establecida. En algún momento de esa caída, sin embargo, el personaje reverdece, con una identidad nueva y unos hábitos que se parecen más a la rutina que a la caída. También los colores que ve se ese personaje se intensifican, al igual que la forma en que se mezclan y se emborronan en las pinturas que realiza.

Yo creo que este cuento se trata de la sensación de pérdida y vacío, atravesada por la resistencia salvaje de la vida. De Tomás González solo recuerdo haber leído con atención, antes de este cuento, un poema llamado Maleza. En ese poema el lenguaje es más sobrio y preciso, pero contiene una imagen que se reitera, la de un lugar derruido-de-cemento en el que, contra lo que se podría creer, la vida (la naturaleza) resiste.  

De la forma en que está hecho me sorprenden dos cosas. 1. El lenguaje, después de haber leído Maleza me hice el prejuicio de un estilo de escritura más sobrio, sin embargo este cuento tiene un lenguaje muy colorido y unas descripciones muy frondosas para describir una atmósfera, situación  y personaje que de todos modos me parece gris, aunque el narrador lo quiera señalar oscuro, yo lo siento gris. 2. El narrador, que está en tercera persona, interviene agresivamente para dar juicios de valor sobre lo que va sucediendo, reflexiona, opina, y a veces parece que está seguro de lo que piensan todos los personajes y a veces no sabe ni lo que está sucediendo enfrente de sus personajes.

Una hipótesis que me dieron sobre ese narrador es la de que es un ejercicio de écfrasis, o sea cuando un texto verbal describe una obra de arte visual. Si el narrador es una persona que está describiendo una pintura, o varias, y va desde ahí desarrollando una situación o personajes, tiene sentido que el narrador en algún momento parezca saber mucho de lo que habla y en ocasiones en cambio dude de lo que parece estar a simple vista.

Una hipótesis que me dieron sobre el lenguaje es que es un contraste que tiene que ver con una añoranza tropical (hemisferio sur) desde una geografía más fría (hemisferio norte). Y eso explicaría la abundancia colorida en las descripciones ante una situación tan gris.

Personalmente me gustó mucho más el poema brevísimo que le leí antes que esté cuento largo que le leí ahora. El poema lo escribió después y tiene solo nueve o diez líneas, sin embargo comprime con más fuerza esa imagen que también me gusta de este cuento, acerca de la tenacidad feroz con la que a veces resiste la naturaleza y la vida.


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