Una forma para encajar

La parte que me corresponde, y me toca, de la realidad es muy pequeña. En un rompecabezas desmedido soy un pedacito que no sé si encaja. Solo tengo este cuerpo y esta pequeña fracción de tiempo para percibir el mundo. Puedo acercarme  a lo que le ha tocado a otros cuando expresan sus memorias, pero solo puedo recrear esa realidad  tras mis ojos.

De la parte de realidad que me corresponde hay partes que son inevitables. Si alguien por quien sentía apego deja de estar no puedo sino desear que vuelva, pero me la paso deseando cosas que nunca pasan.

Sin embargo soy capaz de imaginar lo que no existe, soy capaz de crear una imagen con palabras, de inventarme una forma que sí encaje. Mi vida es esta ficción autorecreada, llena de límites que yo no pongo.

Dentro de mis ficciones, con o sin mi voluntad, están algunas ficciones de los otros, y dentro de todas esas ficciones algunas partes son la realidad, pero eso es borroso para todos.

 Creo que todos, o la mayoría de nosotros, buscamos aunque sea involuntariamente un lugar en el mundo. Intentamos encajar y nos desencajamos. A cada uno de nosotros nos ha tocado un pedacito muy pequeño del rompecabezas. A veces presentimos que entre varios podemos conformar algún significado, pero a ciencia cierta no podemos saberlo.


Descubre más desde Felipe Carrillo Alvear

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Comments

¿o qué pensas vos?